Ayer me quede pensando un rato antes de dormir, si era presuncioso cuando digo que ¡yo soy consentida de Dios! ¡a mí Dios me ama mucho!
Y bueno, si lo tomas por el lado de que yo soy y tú no, pues si suena un tanto presumido, pero no es con ese afán que lo repito continuamente, más bien lo que quiero expresar es completamente lo contrario.
Yo soy la más pequeña de sus seguidoras, la más pecadora de sus hijas, pero tengo una fe ciega en El y su madre santisima y tú puedes hacer lo mismo.
Tiene que ver con que observes y valores lo que tienes a tu alrededor y NO lo que quieres.
Tiene que ver con agradecimiento profundo de lo que pase en tu vida. Sea lo que sea.
Ayer platicando comentaba con una amiga, no se trata de que pida quiero un BMW y como no lo tengo pues entonces Dios no existe, no siento que sea así, al contrario. Dios te puso en esta vida y nos puso a todos por amor, pero te da la libertad de hacer con ella lo que tú decidas, eso se llama libertad.
Que tomemos nuestra libertad y hagamos un desastre con ella, eso ya es otro rollo. Me decía mi amiga: entonces ¿por qué hay niños que sufren? Pues por qué hemos hecho de este mundo de libertad precisamente un desorden lleno de egoísmo, sin que nos importe el uno ni el otro. Los hombres hemos destrozado la Paz del mundo, la tierra, los hogares y hasta nuestra propia salud. Pero eso no es culpa de Dios, eso lo estamos haciendo nosotros.
Ningún padre quiere que a sus hijos les vaya mal, pero dejamos en la libertad de decidir lo que cada hijo quiere hacer.
Luego entonces resumo, ¿tu que quieres lograr en la vida? Lucha por ello, trabaja por ello, vive para lograrlo, pero no vayas solo, acompáñate siempre de la mejor compañía, Dios y su madre santísima estarán ahí para guiar tus pasos, si tu se los pides, no para hacerlo por ti. 😉
Para el que no tiene Fe cualquier pretexto es bueno, para los que tenemos Fe hasta el movimiento sencillo de una mariposa es un milagro.
L.R.
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