viernes, 18 de agosto de 2017

Empatía se llama.

De verdad que pocas veces procuro escribir enojada, pues ciertamente luego me arrepiento y hasta llego a borrarlo, pero siento necesidad de desahogarme y no tengo mejor forma que ante tanto público.
Es verdaderamente una pena que tengamos tanta falta de buenos servicios en este adorado lugar al que tanto amo, vivo aquí porque es el lugar ideal para mí, he vivido en otras partes y nada es igual que aquí. Pero como todo hay cosas muy buenas, (pienso que la mayoría), y cosas no tan buenas, que ni modo hay que aguantar o hacerlas en otro sitio.

Hace algún tiempo escribí que es total y absolutamente necesario e importante tener un seguro de gastos médicos, sigo afirmando que todos deberíamos hacer un esfuerzo por tener uno, yo no sé qué hubiera hecho sin el, el año pasado, muy seguramente la hubiera pasado nada cómodo, he recorrido todos los hospitales de aquí, hace algunos años con mi ma, y bueno algunos fuera del estado por mi parte, tristemente, nos quedamos tan pero tan lejos, de compararnos si quiera con alguno. Y bueno juzgando con buen ánimo, el que cuenta con gente linda, la administración es pésima, el que es bueno en el control, el personal es nefasto, el que tiene buen servicio el lugar es horrible, en fin, yo gracias a Dios cuento con un angel médico que nos atiende a todos y siempre nos saca de apuros, pero desgraciadamente no sólo se requiere de un buen médico si no de muchas cosas más.

Hoy, para resumir, dieron de alta a mi hermano a las 11 de la mañana y logramos salir del hospital a las 10 de la noche!!! ONCE horas tardaron en los trámites para que proceda el seguro!!!!! ¿Que de quién es la culpa? Eso es lo de menos, el hospital dice que el seguro, el seguro que ellos, ¡digo! Raro sería que alguien asumiera la culpa, lo que sí es increíble es pasar ¡TODO EL DÍA! Dado de alta y sin poder salir.
SI ME LO CUENTAN NO LO CREERÍA.

A Dios gracias ya salimos; a Dios gracias mi hermano está bien; a Dios gracias ya lo pasamos; pero qué COSA tan desesperante, y ni a quien quejarse, por que, nadie sabe, nadie supo.

Supongo que con el nuevo hospital, todo será más cómodo. Sinceramente espero nunca necesitarlo. Pero tengo esperanza de que sea mejor.

Insisto: en tanto no logremos ser empáticos, no obtendremos un mundo mejor para TODOS, en el que por cierto TU estás incluido.

L.R.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario